sábado, 6 de julio de 2013

Declarando la Renta electrónicamente


Recientemente he cumplido mis obligaciones fiscales como ciudadano y he presentado la Declaración de la Renta del año 2012.

Como diseñador de soluciones de administración electrónica que soy, decidí que este año la iba presentar por Internet y usando el DNI electrónico. De este modo participo activamente en el uso de tramitación telemática apoyando las estadísticas de uso y veo en primera persona como de fácil e intuitiva es su operativa.

No me refiero a la ventaja de la comodidad que supone no tener que estar imprimiéndola para luego ir al banco, ya que la Agencia, de modo sabio y conociendo las dificultades y trabas que supone el uso de certificado electrónico, también permite la presentación mediante un código de referencia.

Como sé que dicho trámite seguramente sea de los más utilizados, no me da mucha desconfianza su uso, y mis expectativas son de poder presentarla en un periquete ya que uso un sistema operativo Windows y una configuración (navegador, máquina virtual Java,…) bastante común.

Ciertamente, al final consigo presentarla de forma digital, pero no sin antes sufrir contratiempos. Los problemas que tuve no son diferentes a los del resto de usuarios:

  • Introducción del password del DNI-electrónico. Tuve que escribir la contraseña 14 veces sin exagerar ni una sola. De hecho me propuse contarlas, empecé contándola con los dedos, pero como al final me quedé sin dedos, tuve que anotarlas en un papel. Ni que decir tiene que para no tener que teclear la contraseña todas las veces que me lo pedía, la copiaba y pegaba con lo cual no me supuso excesivo desgaste, aunque sí es cierto que irrita un poco.
  • No me dejó firmar inicialmente la solicitud de entrega. Al permitirme elegir entre varios de los certificados, no vi nada intuitivo en la pantalla de selección, cual era el certificado de firma y cual el de autenticación. Esto hizo que me equivocara escogiendo el de autenticación. El error que me dio fue algo así: “ Se ha producido un error al firmar. Inténtelo dentro de una hora o si no póngase en contacto a través del siguiente enlace…”

Afortunadamente, reaccioné a tiempo y, a pesar de que el error que me indicó por pantalla no me dio pista alguna, mediante el botón de atrás del navegador (porque llegué a una pantalla en la que no podía navegar o al menos no era muy visible) conseguí volver al lugar donde efectuar la firma y seleccionar esta vez el certificado de firma del DNI electrónico.

Si un trámite tan importante y ofrecido por la AEAT, que desde luego es un ejemplo paradigmático en servicios de administración electrónica y un referente a nivel europeo, presenta este tipo de inconvenientes, quiere decir que las Administraciones Públicas debemos poner las cosas más fáciles a los usuarios para que estos problemas se minimicen al máximo posible.

Últimamente proliferan discusiones por las redes sociales sobre el adecuado uso de la firma electrónica en los procedimientos, su complejidad inherente, las dificultades de su uso por parte de los ciudadanos y la búsqueda de alternativas.

Entre ellas, me ha llamado la atención especialmente por su interés, un debate en linkedin que inició Daniel Dianes, dentro del grupo de Administración Electrónica y Función Pública 2.0: ¿Nos hemos pasado con la implementación de la AE?

En ella se argumenta sobre las dificultades de mantenimiento de @firma debido a la  proliferación de sistemas operativos, navegadores, el ritmo frenético de actualización de Java, etc, y se plantean soluciones alternativas así como esquemas simplificadores entre ellos de políticas de firma.

Mi opinión al respecto es similar a la de otros compañeros, hay que estudiar cada trámite en concreto y tratar de adoptar la mejor implementación teniendo en cuenta su contexto. No existe la solución fetén y, dentro de ese abanico de posibilidades caben soluciones más innovadoras, como firmas desde el correo electrónico o comunicaciones vía WhatsAPP, y otras más tradicionales, si realmente es necesario por temas de legalidad, garantías u otro tipo de cuestiones,como son las basadas en firma electrónica de formularios en el navegador.

Por lo tanto, mucho me temo que a los desarrollos de firma electrónica con certificado electrónico todavía les quedan un largo recorrido, al menos en algunos ámbitos, y por tanto hay que seguir esforzándose en optimizar su diseño tratando de afinarlo.

Casi todos somos conscientes de los problemas intrínsecos que supone la utilización de certificados digitales y fundamentalmente del DNI electrónico cuando se tramita de forma telemática. Los que surgen con más frecuencia, una vez que se consigue tenerlo instalado y se dispone de un lector, tienen que ver con las excesivas solicitudes del PIN, lentitud de uso, caducidad de las claves, o la confusión que genera la doble certificación que dispone: autenticación y firma.

Las estadísticas demuestran que los trámites que más uso tienen actualmente por parte de los ciudadanos, son los que no requieren de certificado.

Concluyendo, el uso del DNI electrónico en particular, y la problemática de firma y autenticación con certificado en general, presenta inconvenientes que dificultan su utilización. Pero eso no debe ser óbice para que las aplicaciones o páginas web que lo admitan procuren estar óptimamente diseñadas, de tal modo que impida de forma preventiva utilizar un certificado de autenticación cuando el trámite a realizar sea una firma, te muestre mensajes de error con información detallada de sus causas, o no te abra más ventanas de las necesarias referentes a temas de seguridad.

Es el deber de los responsables de diseñar estas aplicaciones el verificar el cumplimiento de esta casuística, fijándose en los detalles, testeando el mayor número de caminos posibles y no solo comprobando que el caso típico funciona, así como tratar de buscar la mayor intuitividad posible en su uso.

1 comentario:

  1. Hola Daniel,
    tremenda experiencia la del dni-e la verdad. Tenemos el dni más avanzado del mundo pero al mismo tiempo tiene sus cosillas. A mi por ejemplo se me fastidió el chip del primero simplemente de usarlo en el lector. Por otro lado, siendo difícil adaptar la firma electrónica en linux con certificados de la fnmt, aun es más difícil con el dnie.
    Yo me curré una máquina virtual linux con todo preparado para firmar y hasta funcionaba el dnie. Con ella he conseguido presentar la declaración a la primera y usando el PADRE: http://www.danieldianes.nom.es/2013/04/distribucion-linux-para-administracion-electronica-en-espana/ cuando quieras te paso el enlace de descarga.

    Respecto a replantearse la implementación de la administración electrónica creo que tienes toda la razón en que habría que ir caso por caso, por eso planteé el debate, por si se me escapaba algo...
    ¡saludos!

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