Recientemente he cumplido mis
obligaciones fiscales como ciudadano y he presentado la Declaración
de la Renta del año 2012.
Como diseñador de soluciones de
administración electrónica que soy, decidí que este año la iba
presentar por Internet y usando el DNI electrónico. De este modo
participo activamente en el uso de tramitación telemática apoyando
las estadísticas de uso y veo en primera persona como de fácil e
intuitiva es su operativa.
No me refiero a la ventaja de la
comodidad que supone no tener que estar imprimiéndola para luego ir
al banco, ya que la Agencia, de modo sabio y conociendo las
dificultades y trabas que supone el uso de certificado electrónico,
también permite la presentación mediante un código de referencia.