Alpha, tal y como era conocida la aplicación estaba llegando
a su fin. Incapaz de aguantar por más tiempo el continuo mantenimiento
adaptativo y evolutivo al que se veía sometido año tras año, se sentía
agonizante.
Su jefe de proyecto, era consciente de ello. En los últimos
tiempos el nivel de explotación superaba con creces lo planificado. Llovían
chuzos por todos lados: una nueva ley por aquí, un servicio común para
integrarse por allá, un usuario con ideales de grandeza,… La inercia adquirida
resultaba imparable y obrar dentro del propio contexto inasumible. No había
solución alguna dentro del cuadrilátero donde Alpha agonizaba y amenazaba con
admitir el KO tirando la toalla.